Reforma y Contrarreforma
Ruptura religiosa: Reforma y Contrarreforma
El mundo
anterior a la Reforma
La pérdida de la influencia de la iglesia
durante el desarrollo de las monarquías nacionales y la vida lujosa de los
papas en el siglo XIV llevaron a un conflicto entre la teoría y la práctica de
la fe.
La iglesia se centraba en la venta de
prebendas y beneficios y junto con la falta de coherencia entre la teoría teológica
y la práctica provoco una perdida en cuanto a la credibilidad del vaticano.
Reforma de Lutero
Las críticas de Martín Lutero hacia la venta
de indulgencias y el sistema religiosos en general fueron punto de desacreditación
de la iglesia; el propuso que la fe es lo que salva al ser humano, rechazando
los sacramentos como formulismos vacíos.
En 1520 el Papa excomulgo a Lutero y este
quemó la orden papal, ganando así apoyo de príncipes alemanes y de campesinos.
Este movimiento proponía una iglesia más cercana al mundo real, esto coincidió con
los intereses religiosos de reformas sociales que muchos alemanes anhelaba,
permitiendo a los clérigos casarse.
La reforma fuera de Alemania
Después de la muerte de Lutero en 1546, los
protestantes se volvieron más radicales, destacando figuras como Ulrico
Zwinglio y Juan Calvino. Calvino, en Ginebra, fundó el calvinismo, que promovía
la predestinación y perseguía a quienes no compartían sus ideas. El calvinismo
se expandió a varios países europeos, mientras en España se difundió el
erasmismo. En Inglaterra, Enrique VIII rompió con el Vaticano para crear la
Iglesia Anglicana en 1534, tras el rechazo del Papa a anular su matrimonio.
La contrarreforma
Como respuesta a la división de la Iglesia en
el Norte de Europa, la Iglesia Católica inició la Contrarreforma, especialmente
en España e Italia, donde recibió el apoyo del Estado monárquico. El Concilio
de Trento (1545-1563), convocado por el Papa Paulo III, buscó frenar el avance
protestante, estableciendo la Biblia como texto único, definiendo los
Sacramentos y organizando obispados y seminarios. Este concilio, que resultó en
la Profesión de la Fe Tridentina, significó el fracaso de la conciliación entre
católicos y protestantes. Surgieron el misticismo y la orden de los Jesuitas,
fundada por Ignacio de Loyola en 1534, reformando el pensamiento católico.
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